Vender mi marca personal
No es ninguna tontería. La imagen que se proyecta de uno mismo en una entrevista de trabajo es fundamental para que el siguiente paso sea la firma de un contrato. Por eso, su preparación no puede dejarse a la improvisación, hay que tener un plan. Y es que tan importante o más que tener experiencia, formación académica y un buen currículum es saber venderse.
No te vamos a mentir, nunca. No hay fórmulas mágicas, ni trucos, sólo altas dosis de preparación y de actitud, pero sobre todo es fundamental una buena estrategia para lograr el sí del entrevistador.
Un porcentaje muy elevado de los entrevistados no se prepara las preguntas pero no son actores y aunque no se pueden saber de antemano las preguntas, hay unas que no fallan:
- ¿Qué va aportar usted a la empresa?
- ¿Cuáles son sus mejores cualidades?
- ¿Cuáles son sus puntos débiles?
- ¿Por qué cree que es el mejor candidato para este puesto?
La entrevista es la última criba, la que determina en un proceso de búsqueda de perfiles quién es el candidato ideal para un puesto, y como tantas otras cosas este los métodos y sistemas que utilizan las empresas ha evolucionado. Por ejemplo, cada vez se hacen más entrevistas mediante videoconferencia, método que utilizan especialmente las grandes multinacionales. Nosotros somos una empresa de formación online por lo que tenemos más que controlado los recursos que hay que controlar para enfrentar una entrevista a través de skype o de cualquier otra aplicación.
Por otro lado, si antes se tenían muy cuenta las aptitudes y personalidad de los candidatos, actualmente el mercado laboral prioriza las competencias. Eso sí, siempre ha habido y habrá una algo que es fundamental: la sinceridad. En una entrevista se puede perdonar cualquier cosa (los nervios, un tic y hasta que te suene el teléfono móvil) pero nunca la mentira. Lo poco o mucho que tengamos de nosotros tenemos que venderlo bien pero con sinceridad. En estos aspectos incidimos mucho con nuestros alumnos.
Hay que tener claros dos aspectos fundamentales a la hora de preparar una buena estrategia: saber qué quieres vender de ti mismo y cómo lo vas a hacer. Esto es comunicación pura y dura para vendernos bien. Y para eso hay que tener controlados los puntos fuertes de cada uno, con el fin de saber explicarlos en esos 15 ó 20 minutos que van a determinar el éxito del encuentro. Al final de lo que se trata es de poner en valor tu marca personal delante del entrevistador. Vivimos en la sociedad de la imagen por lo que todo cuenta. Así que aplícate estas cuestiones a la hora de prepararte una entrevista:
- Analiza y enumera tus puntos fuertes, lo que quieres vender de ti mismo.
- Establece cómo lo vas a hacer, cómo vas a resumir lo más importante de ti.
- Sinceridad, siempre sinceridad
-Altas dosis de actitud. Nadie mejor que tú sabe lo que vales, lo que puedes aportar. Nadie mejor para vender tu marca que tú mismo ¡Adelante, el puesto es tuyo!
Escrito por: Nieves Sánchez González